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La ciencia de la acumulación de hábitos

¿Le ha costado alguna vez adquirir un nuevo hábito? Tal vez haya intentado innumerables veces empezar a hacer ejercicio con regularidad, meditar a diario o leer antes de acostarse, pero no consigue mantenerlo. Si esto te resulta familiar, quizá quieras probar a acumular hábitos.

¿Qué es el apilamiento de hábitos?

El apilamiento de hábitos es una técnica para formar nuevos hábitos vinculándolos a los ya existentes. Se basa en la idea de que los hábitos son más fáciles de formar cuando están integrados en la rutina diaria, en lugar de ser acciones aisladas. Al emparejar un nuevo hábito con otro ya establecido, se crea una reacción en cadena que facilita el seguimiento del comportamiento que se desea adoptar.

Un ejemplo: supongamos que quieres empezar a practicar la meditación a diario. En lugar de intentar meditar en un momento aleatorio cada día, puedes añadirlo a un hábito ya existente, como cepillarte los dientes. Así que tu nuevo hábito podría ser: «Después de lavarme los dientes por la mañana, meditaré durante 10 minutos». Si vinculas tu práctica de meditación a algo que ya haces todos los días, es más probable que te acuerdes de hacerlo y menos probable que te lo saltes.

Pero, ¿por qué funciona el apilamiento de hábitos? Hay varias razones.

En primer lugar, cuando añades un nuevo hábito a uno ya existente, estás aprovechando el poder de una vía neuronal establecida en tu cerebro. Los hábitos son esencialmente respuestas automáticas a determinados estímulos, y cuanto más se repite un comportamiento, más fuerte se hace esa vía neuronal. Al añadir un nuevo comportamiento a uno ya existente, se está aprovechando un camino ya trillado. Esto facilita que su cerebro integre el nuevo comportamiento en su rutina.

En segundo lugar, el apilamiento de hábitos le ayuda a superar la fatiga de las decisiones. Cada vez que tienes que tomar una decisión, estás gastando un poco de tu energía mental. A lo largo de un día, tomas miles de decisiones y, al final, puede que no te quede mucha fuerza de voluntad para abordar un nuevo hábito. Pero cuando apilas un nuevo hábito a uno ya existente, eliminas la necesidad de tomar una decisión sobre cuándo, dónde y cómo hacerlo. La decisión ya se ha tomado por ti, así que puedes conservar tu energía mental para otras cosas.

Por último, la acumulación de hábitos crea una sensación de impulso. Cuando se completa con éxito un hábito, se experimenta una sensación de logro que puede trasladarse al hábito siguiente. Esto crea un bucle de retroalimentación positiva que refuerza tu comportamiento y facilita que continúes.

Entonces, ¿cómo empezar con el apilamiento de hábitos? He aquí algunos consejos:

  • Elija un hábito que desee adoptar e identifique un hábito existente al que pueda añadirlo.
  • Haz que tu nuevo hábito sea específico y medible. En lugar de decir «meditaré más», di «meditaré 10 minutos después de lavarme los dientes por la mañana».
  • Empieza poco a poco. No intentes añadir demasiados hábitos nuevos a la vez a uno ya existente, o podrías agobiarte.
  • Sigue tus progresos. Utiliza un registro de hábitos o un diario para llevar la cuenta de la frecuencia con la que completas tu nuevo hábito y celebra tus éxitos por el camino.

El apilamiento de hábitos es una técnica sencilla pero poderosa para formar nuevos hábitos. Al aprovechar el poder de las vías neuronales existentes, conservar su energía mental y crear una sensación de impulso, puede hacer que sea más fácil mantener los comportamientos que desea adoptar. Pruebe el apilamiento de hábitos para adoptar la rutina de tomar el Sistema LoveBiome Daily 3. Pruébalo y verás cómo te funciona.